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Es frecuente que los pacientes informen un aumento del dolor de muelas durante la noche. ¿Por qué ocurre esto? Principalmente, hay tres razones que explican este fenómeno.
- Posición del Cuerpo: Al recostarte, la postura horizontal de tu cuerpo influye en el flujo sanguíneo. Cuando te encuentras en posición vertical, la sangre circula con menos presión hacia la cabeza y la mandíbula. No obstante, al estar tumbado, el flujo se distribuye de manera uniforme por todo el cuerpo, lo que puede contribuir a un incremento del dolor.
- El calor: La temperatura puede intensificar el malestar al provocar la dilatación de los vasos sanguíneos. Esta dilatación aumenta el tamaño de los vasos que transportan sangre a la pulpa dental (el nervio). Al estar confinada entre las paredes rígidas del diente, esta expansión no puede ocurrir, lo que genera presión sobre las terminaciones nerviosas y causa dolor.
- Falta de Distracción: Finalmente, la ausencia de distracción durante la noche puede hacer que la atención se enfoque completamente en el dolor dental, intensificando la percepción del malestar.
Cómo mitigar el dolor de muela hasta poder acudir al dentista.
Aunque los remedios caseros pueden proporcionar un alivio temporal del dolor de muelas, no resuelven la causa subyacente del problema. Es fundamental que tu dentista realice un diagnóstico adecuado del dolor dental. Si no es posible acudir de inmediato, aquí tienes algunos remedios para aliviar el dolor.
- Uso de medicamentos para el dolor: Para aliviar el malestar, puedes considerar el uso de medicamentos como el paracetamol o el ibuprofeno. Sin embargo, es crucial evitar la aspirina si hay presencia de sangrado y no superar la dosis recomendada por tu dentista. Recuerda que esta es solo una solución temporal; si no se aborda la causa subyacente, el dolor persistirá y podría empeorar.
- Aplicación de frío: Colocar frío en el exterior de la mejilla puede ayudar a disminuir la inflamación y aliviar el dolor. Usa una compresa fría o hielo, pero evita poner hielo directamente dentro de la boca, ya que esto podría empeorar la situación.
- Alimentos a evitar: Evita consumir alimentos muy fríos, calientes, dulces o duros, ya que pueden estimular el nervio dental y provocar o intensificar el dolor.
- Enjuague bucal con agua tibia y sal: Disuelve una cucharada de sal en un vaso de agua caliente (no hirviendo) y enjuágate durante unos segundos para ayudar a reducir la inflamación.
- Posición al dormir: Intenta no dormir sobre el lado afectado. Esto evitará ejercer presión sobre la zona inflamada. Puedes usar una almohada adicional para mantener la cabeza elevada.
- Higiene dental: Mantén una buena higiene dental cepillándote los dientes al menos dos veces al día, especialmente después de las comidas, y usando hilo dental de manera regular.
Evitar remedios caseros peligrosos: Ten precaución con ciertos remedios caseros que pueden ser dañinos. No utilices enjuagues de agua oxigenada, bicarbonato o alcohol, ya que no solo son ineficaces, sino que también pueden causar daño adicional a tu boca.
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